La Vera, piscinas, naturaleza, relax…
La Vera, piscinas, naturaleza, relax…
La Vera, piscinas, naturaleza, relax… Nada como las comarcas que se sitúan en el norte de Cáceres para pasar el verano y relajarse en sus piscinas naturales de aguas transparentes.
Entre ellas, la comarca de la Vera, más conocida por su internacionalmente conocido pimentón de la Vera, pero en las que, además, podemos encontrarnos con sus gargantas naturales y piscinas. Sus riachuelos recorren esta comarca.
En estas gargantas podemos ver pilones, pozas, riachuelos y chorreras, un disfrute para los que buscan un turismo de interior natural y refrescante.
En la Vera tenemos más de 50 gargantas, de agua pura y cristalina, además de fría, ya que procede de la Sierra de Gredos.
Entre ellas he seleccionado 6:
Garganta Mayor
Saliendo de Garganta la Olla, camino a Cuacos de Yuste, nos encontramos un pequeño puente. En los lados, unos senderos remontando el río, junto a los cuales podemos encontrar una de las mejores zonas de baño, llenas de oquedades y pozas, donde refrescarnos.
La Garganta Jaranda
Cerca de esta garganta nos encontramos con La Abuela Polina, uno de los mejores restaurantes de la zona.
Cuenta con un puente, el Puente Parral, recientemente reconstruido. Debajo de este tenemos unas pozas donde poder bañarnos. Esta agua bajan frías y con mucha fuerza.
Piscina natural del Guijo de Santa Bárbara
Se llega antes de entrar en Guijo de Santa Bárbara. Hay que ir andando hasta un puente construido en 1965. Desde allí podemos observar unas vistas panorámicas de la piscina natural.
La Piscina natural de Jaraíz de la Vera
La garganta de Pedro Chate, recorrida por un bosque de ribera, da a una represa artificial, dando lugar, a la piscina natural más grande de esta comarca.
Piscina natural de Losar de la Vera
Más conocida como la garganta de Cuartos. Es la más caudalosa de esta comarca. Esta se nutre de aguas de arroyos y chorreras como La Hoz o arroyo Vadillo.
Piscina natural de Madrigal de la Vera
En ella nos encontramos la Garganta de Alardos, llena de charcos donde bañarse. El charco más concurrido está debajo del puente viejo del siglo XVIII.