Conociendo al cerdo ibérico
El cerdo ibérico es mundialmente conocido por ser el animal del que proceden algunos de los mejores manjares del mundo como son los embutidos ibéricos y el jamón ibérico pero, más allá del nombre, la mayoría de la gente conoce poco más de éste animal tan importante para la cocina española, mediterránea y mundial.
¿Qué conocemos como cerdo ibérico?
El cerdo ibérico, es una raza propia de la Península Ibérica (procedente de reproductores ibéricos puros), extremadamente valorada por los manjares que se obtienen de él que suelen vivir en las dehesas, alimentándose de bellotas y hierbas.
Características del cerdo ibérico
Entre las principales características del cerdo ibérico está la de que se trata de una especie que se adapta mejor a las condiciones de explotación extensiva que a la intensiva. En cuanto al tamaño y peso de estos animales, lo normal es que las marranas y verracos ibéricos puros oscilen entre los 120 y 150 kilogramos para las hembras y entre los 150 y 200 kilogramos para los machos de tamaño medio.
Con respecto al color, el cerdo ibérico oscila entre los tonos rojizos hasta el negro, y se distingue de otras razas de porcino por su musculatura bien desarrollada en el dorso, la espalda y las patas traseras. En cuanto a su morfología, cuentan con un hocico alargado y las extremidades finas. Por último, son animales que tienen una gran capacidad de infiltración de la grasa en su musculatura, haciendo que el sabor y textura de su carne sean muy apreciados.
¿Dónde encontramos éste animal?
Básicamente, en la dehesa. La dehesa se extiende en el suroeste y oeste de la Península Ibérica y es el lugar idóneo para la cría del cerdo ibérico gracias a que está formado por grandes extensiones de hierba y árboles como las encinas y los alcornoques.